En el año 2010 un grupo de psicoanalistas, médicos, escritores, filósofos, y practicantes de diversas disciplinas, acompañamos a Carlos Quiroga en la fundación del Centro de lecturas: debate y transmisión.  Bajo la dirección de Juan Manuel Quiroga se ha trabajado sobre el proyecto de una revista institucional que, si bien no fue publicada, abrió camino, como el cero de una serie, para que hoy podamos contar con una revista digital en nuestra institución. 

El discurso del psicoanálisis nos agrupaba y tomamos la decisión de no incluir en el nombre de la institución esa palabra –psicoanálisis–, para sostener la no trascendencia en el arco cultural de ningún discurso por sobre los demás, y al mismo tiempo reconocimos la deuda fundamental que los psicoanalistas tienen con la interdiscursividad a la hora de pensar nuestra práctica y orientarrnos en ella. También, hablar en términos de lecturas, en plural, puso en nuestro horizonte la necesidad de combatir todo intento de instaurar una lectura en singular en el origen, de vaciar a este último, y de sostener dicho vacío para que haya lecturas, en plural, como condición necesaria para iniciar el debate, tanto inter como intra discursivo.

¿Por qué elegimos el pulpo?

Se estima que hace quinientos millones de años, incluso antes de que las plantas se trasladen desde el agua a la tierra, tuvieron lugar los cefalópodos, moluscos depredadores dentro de los cuales se encuentra el pulpo. De existencia casi mitológica, este animal cuenta con ocho cerebros, el central se conecta con otros minicerebros ubicados en cada uno de los tentáculos. Dicha característica nos remitió a la necesidad de sostener el vacío del origen al que nos referimos antes. 

Además, una de las defensas del pulpo consiste en la expulsión de un chorro de tinta, esto terminó de incitarnos a dar el nombre de “Pulpo” al espacio de escritura y publicaciones que significa la revista del Centro de lecturas: debate y transmisión. Entonces, nuestro objetivo principal es que la Revista Pulpo publique los textos de todos quienes forman parte de la institución.

En Pulpo insistimos en la necesidad –para poder vivir– de la fundamental dimensión del mito y la historia. Resistimos a todo intento de aplastar  lo viejo en pos de lo novedoso, estafa propia de toda posición renegatoria respecto del hecho de que todos venimos de un lugar y de un deseo. Insistimos en la necesidad del acto narrativo –que agoniza en la actualidad–, en la necesidad de construir relatos y ficciones como resistencia ante el avance de la ideología de la ciencia, religión que no se reconoce como tal, formadora de naturalismos fundamentalistas,  cuyos efectos de segregación en el malestar en la cultura actual no dejan de acrecentarse. 

Ahí donde la ideología de la ciencia pretende imponer una verdad literal, el mito nos exige una verdad literaria. Ahí donde aquella proclama una verdad original, del mito solo hay versiones, y cada sujeto tiene el deber ético de versionar su historia, de apropiarsela, construirla y someterla a crítica en un lazo con los otros.  Ahí donde la ideología de la ciencia propone un saber naturalizado y anónimo, sostenemos una política del nombre propio.

En el cruce entre esas ficciones necesarias, sostenidas por el psicoanálisis, la literatura, el arte, la antropología, la historia y la política, sumado a más de una década de trabajo institucional ininterrumpido, surge nuestra revista.

Dirección: 

Nahuel Krauss

Comisión editorial:

Mariangeles Cuellas

Ernesto Gallo

Sol Batista

Asesores:

Juan Manuel Quiroga

Guillermo Fernández

Redes sociales:

Micaela García